La legislación laboral establece que las cesantías son un auxilio a los trabajadores con el fin de tener un sustento en caso de que se termine el contrato laboral, las cesantías principalmente deben ser solicitadas a la finalización de la relación laboral. Estas cesantías, además de lo anterior, pueden usarse en los siguientes casos: (i) para la adquisición de vivienda y liberación, (ii) para la realización de mejoras a la vivienda de propiedad del trabajador y (iii) para invertirse en la educación del trabajador o las personas que este tenga a su cargo.
En la actualidad existe una amplia gama de posibilidades para la adquisición de vivienda, las cuales se adquieren ante diferentes productos financieros y que, en la mayoría de casos, la misma vivienda es garantía para el cumplimiento; La naturaleza del contrato de leasing habitacional es de un contrato atípico, en el cual, una persona solicita un crédito para la adquisición de una vivienda, sin embargo, esta pasa a ser de su propiedad una vez se haya cumplido con el pago de las cuotas pactadas. Mientras tanto la propiedad del inmueble reposa a favor del banco que otorgó el préstamo y será de usuario del leasing una vez efectúe el pago total y haga uso de la opción de compra, previo cumplimiento de requisitos contractuales y legales.
Así las cosas, si los trabajadores requieren realizar mejoras en este caso hipotético, no es procedente entregar las cesantías parciales por parte del empleador o si es solicitada ante e la administradora de cesantías, pues en estricto sentido, este inmueble no sería de propiedad del trabajador, pues a posterioridad, puede que el inmueble quede en cabeza del banco mediante el cual se celebró el contrato de leasing.
DANIEL MOLINA MUÑOZ
Asesor Jurídico Empresarial.
