En el marco del contrato de trabajo, tanto el trabajador y el empleador tienen la posibilidad de finalizar el mismo de manera unilateral, dependiendo la situación esta puede ser con justa causa y sin justa causa y consecuentemente se pueden generar la obligatoriedad del pago de una indemnización o no, en ambos casos ocurre únicamente a cargo del empleador dicha imposición, previa orden por parte de un juez laboral.
Ahora bien, cuando es el trabajador quien finaliza el contrato de trabajo, si lo hace de manera voluntaria y unilateral, el trabajador no se ve obligado a una indemnización, sin embargo, si la renuncia obedece a una inconformidad o incumplimiento de las obligaciones del empleador, deberá manifestar dicha situación en su documento de renuncia, pues si esto no se presenta, el trabajador posteriormente no puede alegar un incumplimiento de las obligaciones patronales para perseguir que se le pague una indemnización a cargo del empleador.
Así las cosas, es importante como empleador cumplir con las obligaciones como empleador y en caso de recibir alguna renuncia de los trabajadores, se debe argumentar el cumplimiento de las obligaciones que expresa el trabajador como no cumplida, para efectos de poder entrar en una defensa judicial.
DANIEL MOLINA MUÑOZ
Asesor Jurídico Empresarial.
