La figura de la fiducia testamentaria indica que, se configura en primera instancia como un contrato de planeación previa, siendo así una de las opciones con las cuales cuenta las personas que quieren salvaguardar su patrimonio autónomo en su totalidad o en parte de sus bienes el usufructo de estos podrá ser para el fideicomitente (persona que constituye un fideicomiso para destinar ciertos bienes a la realización de un fin específico) o para el beneficiario que el designe; Mediante documento privado se establecen las condiciones básicas, bajo las cuales la fiduciaria aceptaría las condiciones básicas de la fiducia mortis causa (por causa de muerte)de tal modo que a la muerte del fideicomitente, los bienes entren a formar parte de la masa sucesoral y la fiduciaria se encargue de administrarlos y adelantar las acciones pertinentes a efectos de transferir los bienes a los beneficiarios, según las disposiciones testamentarias.
Dra. Paola Páez
Actualidad Jurídica Empresarial
