El contrato de compraventa tiene por finalidad, quien tiene la propiedad, tercero o mandatario de un bien realice la gestión de tradición a favor del adquirente y como contraprestación se encuentra el pago del precio pactado; precio que puede ser pagado en especie, siempre y cuando dicha cuantía sea menor al cincuenta por ciento.
Cuando se trata de bienes inmuebles, la legislación colombiana requiere que dicho negocio se encuentre plasmado y elevado mediante escritura pública, como requisito solemne para que sea eficaz respecto a terceros y el mismo debe ser registrado ante la oficina de instrumentos públicos a fin de impuesta dicha negociación frente a los terceros; una vez teniendo claro todos estos requisitos, resulta sumamente importante tener en claro el bien inmueble objeto de negocio, pues sus característica generan que el inmueble sea único, por lo que se debe determinar ya sea por su dirección, ubicación, datos de información (No. de certificado de libertad y tradición, cabidas y linderos, cédula catastral, CHIP) y un sinfín de características.
Resulta sumamente importante tener de presente la información del inmueble desde el documento de promesa de compraventa, con el fin de tener en claro las obligaciones de las partes, el valor a pagar y el objeto que es en sí de la venta, el inmueble.
DANIEL MOLINA MUÑOZ
Asesor Jurídico Empresarial.
