Actualmente, muy a menudo, la estabilidad laboral reforzada es usada por los trabajadores como instrumento jurídico en pro de mantenerse en su trabajo, valiéndose de este derecho reconocido a través de la jurisprudencia laboral, lo anterior debido a que al presentarse tal estabilidad los empleadores deberán solicitar autorización a la autoridad competente para realizar la terminación del contrato so pena de que el despido sea declarado ineficaz, sin embargo esto no significa que los trabajadores en los cuales recaiga la estabilidad laboral reforzada no sean sujetos de terminaciones de contrato o que no deban cumplir a cabalidad con las obligaciones contractuales en virtud de lo establecido en el contrato laboral, es decir si un trabajador que goza de estabilidad laboral reforzada comete cualquier tipo de falta contra el reglamento interno de la empresa o falta a sus obligaciones como trabajador, se puede llevar a cabo el debido proceso disciplinario e imponer la sanción correspondiente a la que haya lugar, incluso la terminación del contrato, aunque muchos trabajadores mal interpretan este principio y en virtud del reconocimiento de su condición de vulnerabilidad tienden a abusar de tal derecho llevando incluso situaciones específicas a instancias legales con la finalidad de que su contrato laboral no sea objeto de terminación.
Por lo anterior es preciso hacer énfasis en el hecho de que no toda incapacidad o condición médica genera estabilidad laboral reforzada, es importante tener presente este concepto toda vez que muy a menudo a través del tan utilizado mecanismo constitucional de la tutela el sistema judicial, de cara a la realidad, tiende a tener ciertas falencias en el reconocimiento de la estabilidad laboral reforzada en cabeza de los trabajadores, si bien es cierto se debe proteger el derecho a la estabilidad laboral reforzada es importante que a este se le dé el manejo que a través de la jurisprudencia se ha reiterado en incontables sentencias y pronunciamientos, esto en pro de la seguridad jurídica en virtud de la relación laboral toda vez que la mala práctica de este derecho trae consigo consecuencias en las relaciones laborales pues se presentan situaciones tales como por ejemplo el uso de las incapacidades para establecer trabas o impedir la terminación del contrato, o en su defecto el empleador ante una estabilidad laboral reforzada busca generar una justa causa para la terminación del contrato, lo cual, en ambos contextos, genera una tergiversación de este derecho y en consecuencia se desvía la finalidad del mismo la cual es que, en virtud de la debilidad manifiesta se proteja el sustento de un mínimo vital en cabeza de un trabajador afectado o con un estado de vulnerabilidad real.
Dra. Sandy Alvarez Palencia