Desde el punto de vista legal la única diferencia entre la sucursal y la agencia, es que el gerente de la sucursal puede actuar en nombre de la sociedad, en tanto que el gerente o administrador de la agencia no tiene esa facultad. Tanto la agencia como la sucursal son establecimientos de comercio pertenecientes a la sociedad, pero operativamente generalmente son diferentes, pues su existencia obedece a condiciones y necesidades distintas.
La agencia al no poder representar a la sociedad no tiene la capacidad por ejemplo de hacer negocios en nombre de la sociedad, lo que limita la capacidad de la sociedad para ampliar su mercado, pues todo depende de la principal. En tanto una sucursal puede hacer negocios, firma contratos y convenios en nombre de a principal, lo que la hace más adecuada para controlar un mercado en determinada zona geográfica.