Dentro de los elementos esenciales del contrato laboral tenemos la figura de subordinación, establecida como aquella dependencia del trabajador frente al empleador como configuración de la relación laboral. Acorde a esta subordinación, se establece el llamado ius variandi, figura jurídica que se fundamenta en la potestad que tiene el empleador de modificar las condiciones laborales del trabajador en virtud del poder subordinante de este.
Es importante tener presente que el uso o aplicación de la potestad derivada del ius variandi no es absoluto ya que la normativa laboral establece ciertos límites frente a la subordinación del trabajador con el empleador, si bien es cierto, en virtud del ius variandi el empleador puede modificar ciertas condiciones laborales del trabajador tales como modo, lugar o cantidad estas modificaciones se deben dar sin que se vean afectados derechos en cabeza del trabajador establecidos mediante el contrato laboral, tratados o convenios internacionales.
A manera de ejemplo cuando el empleador requiere realizar un cambio de cargo a un trabajador, dicho cambio deberá coincidir con un cargo equivalente o igual al que ostentaba el trabajador, dejando claro que no se podría ubicar en un cargo con menor jerarquía ni percibir un salario menor al pactado inicialmente en el contrato o al que estuviere percibiendo en trabajador al momento de la modificación. En resumen, se puede dar aplicación a esta figura del ius variandi (subordinación) siempre y cuando no se afecten derechos ya reconocidos en cabeza del trabajador.
Dra. Sandy Alvarez Palencia
