Para estos casos, si el empleador considera que por motivos de seguridad y salud en el trabajo es procedente realizar estas pruebas, si puede enviar al trabajador a la realización de las mismas, sin embargo, hay que tener en cuenta que será obligación del empleador cubrir los costos de las mismas. Además de esto, está estipulado en el artículo 348 del CST que el empleador debe prestar las medidas necesarias para la protección del trabajador. El Ministerio de Trabajo establece:
“Cuando la protección de la persona y de la comunidad laboral, así como las condiciones de Seguridad y Salud en el Trabajo lo requieran, el empleador, bajo su responsabilidad y costo, podrá remitir al trabajador ante el personal idóneo para que sea efectuada la prueba SARS CoV-2 (COVID-19), sin que el resultado de esta pueda ser utilizado como causal para terminar la relación laboral”.
Teniendo en cuenta esto las empresas pueden acogerse a la ley de prevención de riesgos laborales garantizando así la seguridad de los trabajadores, sin embargo, si el trabajador se encuentra desarrollando sus funciones bajo la modalidad de trabajo en casa, no es procedente la realización de este examen preventivo puesto que esta persona se encuentra prestando el servicio desde su domicilio y de acuerdo a lo anterior, no existe un riesgo de contagio pues no hay relaciones físicas. Es necesario hacer la aclaración que los empleadores del sector privado y el sector público no podrán pedir este tipo de exámenes como requisito de ingreso a la entidad y así mismo, no podrán ser despedidos por obtener un resultado positivo a su prueba, para estos casos, el ministerio de trabajo ha establecido medidas para que el trabajador pueda seguir desarrollando sus funciones.
Dra. Jennifer Burgos Jiménez
