La constitución política es la encargada en regular el conjunto de relaciones entre los órganos del poder que se expresan en actos o procedimientos de control, por medio de los cuales se establecen los equilibrios necesarios para garantizar el ejercicio de las libertades y derechos fundamentales, así pues, esto se ha determinado en aras de organizar las funciones de la autoridad para proteger los derechos humanos, así como también para determinar los límites de la actuación de las autoridades.
Aclarado esto se llega a determinar que las actuaciones de los poderes se delimitan a funciones de cumplimiento o de verificación por otro órgano del estado, teniendo un control que no permite el ejercicio arbitrario del poder siempre y cuando no se llegue a configurar una trasgresión a los derechos fundamentales y menos aquellos que se derivan de una norma internacional que como bien se sabe Colombia por bloque de constitucionalidad acata las normas que protegen los derechos humanos.
