Se configura como un proceso de resolución de conflictos extrajudicial, que no se ajusta solo a lo que establece la Ley, donde las partes en conflicto acuden voluntariamente a una tercera persona llamada mediador, imparcial y designado por ellas, para que busque la manera de llegar a un acuerdo, en el que se sientan satisfechas y la diferencia de los demás procesos de resolución, radica en que las dos partes obtendrán un beneficio y no solo una de ellas.
Por consiguiente, para que este proceso sea posible, será necesario que las partes estén de acuerdo y cooperen con el mediador para llegar a resolver su conflicto, así mismo tendrán que guardar respeto entre ellas y por el acuerdo, siendo así, deberán cumplir a cabalidad este acuerdo, tenido en cuanta que se ha llegado a un compromiso y las mismas son quien lo han propuesto.
Uno de los elementos esenciales de la mediación es la comunicación, la misma busca dotar a las partes de herramientas comunicativas, que ayudaran a que en el momento de la reunión se logren escuchar y entender las necesidades que cada una de ellas tiene respecto del conflicto, “una comunicación de calidad es una herramienta necesaria para llegar a la base de los conflictos y encontrar soluciones satisfactorias para las partes. Una mala comunicación puede ser en sí misma la causa de los conflictos” (Suares, 1996).
Dra. Lina María Tejedor Castañeda