En el derecho hay una figura determinada transacción, la cual tiene como objetivo eliminar la posibilidad de exigir a futuro el cumplimiento de una obligación; de esta manera las partes resuelven cualquier tipo de conflicto por mutuo acuerdo dando legalidad al acuerdo y haciéndolo exigible. Dicha figura es utilizada de manera recurrente para que no se presente un desgaste en el proceso legal, sin embargo, la misma en el derecho laboral debe contar con un límite.
Dentro del derecho laboral existe una figura que permite realizar cambios en las contrataciones: el ius variandi. Definido como el poder de control que tiene el empleador en la relación laboral sin que este pueda ser utilizado con el objeto de desmejorar la condición del trabajador. Por lo tanto, es fundamental que las dos figuras se complementen en el derecho laboral y que tengan el mismo límite, que será la desmejora al trabajador.
Por lo anterior, el ius variandi es la figura que limita a la transacción, pues la transacción permite, por ejemplo, el cambio de un contrato de trabajo de termino indefinido a fijo pero es el ius variandi el que determina la desmejora del trabajador y elimina la posibilidad de ejecutar dicha modificación. Las figuras se complementan en este ámbito laboral en pro del trabajador y del debido proceso en el ámbito laboral.