La finalidad principal de un contrato llave en mano o también denominado contrato de construcción, obedece al acuerdo bilateral entre el contratista respecto de sus obligaciones y sus responsabilidades adquiridas en la construcción de una obra.
Es decir, que la esencia principal de este tipo de contratos es delegar al contratista todas las actividades relacionadas con el proyecto, construcción u obra; desde el inicio hasta el final de la misma. En este caso, lo que se pretende evitar es que el cliente o contratante de la construcción se ocupe de trámites y procedimientos con relación a la puesta en marcha del proyecto o construcción.
De modo que el contrato llave en mano determina cuáles trámites y acciones relacionadas con la realización de un proyecto u obra quedan a cargo del contratista. Definiendo, para ello, un precio integral y un plazo de tiempo para la entrega de la obra.
En cuanto al contenido de los contratos llave en mano, es importante precisar que los mismos buscan regular con gran detalle los asuntos que puedan surgir entre las partes del orden contractual. Las principales cláusulas de un contrato llave en mano son: el diseño del proyecto, el lugar de construcción, el plazo de ejecución, el precio y la forma de pago, las garantías de cumplimiento y la ley que rige el contrato.