Las evaluaciones de desempeño se configuran como una herramienta específica que permite evaluar de manera correcta el desempeño laboral de los empleados de carrera administrativa y en periodo de prueba que prestan sus servicios en las entidades públicas, permitiendo medir la calidad y eficiencia de los trabajadores en el marco de las funciones y responsabilidades de sus actividades propias, en relación a sus competencias laborales, actitudes y contribuciones individuales en función al cumplimiento de las metas institucionales.
Su objetivo principal está ligado a la eficiencia en la prestación del servicio público, valorando el mérito como principio sobre el cual se fundamenten su permanencia y progreso en el servicio. Ante lo cual, se podrá definir un plan estratégico de acuerdo con las necesidades de cada empleado, permitiendo optimizar los procesos y los resultados dentro de un marco de apoyo y seguimiento a la gestión de la entidad.
Al respecto, el artículo 38 de la Ley 909 de 2004, estipula que el desempeño laboral de los empleados de carrera administrativa deberá ser calificado con base en los criterios preliminarmente establecidos a partir de los planes anuales de gestión del área respectiva bajo los cuales se encuentran regida la función pública. Para los resultados de las evaluaciones deberán tenerse en cuenta, entre otros aspectos:
- Adquirir los derechos de carrera.
- Ascender en la carrera.
- Conceder becas o comisiones de estudio.
- Otorgar incentivos económicos o de otro tipo.
- Planificar la capacitación y la formación.
- Determinar la permanencia en el servicio.
Finalmente, se aclara que la evaluación es de carácter obligatorio, toda vez que, finalizado el periodo de prueba, el funcionario adquiere los derechos de carrera, siempre y cuando su calificación haya sido satisfactoria.
