De acuerdo a la Ley 1480 de 2011 (Estatuto del Consumidor), con el fin de ofrecer a los consumidores y comerciantes una herramienta útil para la actividad de compra-venta, una vez comprado un producto, inicia a contarse el término de garantía. Este se define como aquella obligación a cargo de todo productor y proveedor de responder por la calidad, idoneidad, seguridad y el buen estado y funcionamiento de los productos.
Así las cosas, el producto está dado por las condiciones de calidad prestadas mientras se ofrece el servicio, tal como lo expresa la ley, según las condiciones establecidas en normas de carácter obligatorio, en las ofrecidas o en las habituales que se encuentren establecidas en el mercado.
Por lo anterior, según la normatividad, el término para la garantía es el que disponga la ley o autoridad competente y, al entregar factura, debe evidenciarse el término de garantía y las condiciones en que debe realizarse.
No obstante, en caso de no indicarse término establecido, se indica que es de 1 año para productos nuevos; en caso de productos en los que haya expirado el término de garantía, es decir, aquellos productos usados, podrán ser vendidos sin ninguna limitación siempre que esto sea informado por escrito al comprador. En caso contrario a ello, se entenderá que el término de garantía de productos usados es de 3 meses, este periodo, para los casos anteriormente mencionados, corre a partir de la entrega del producto al consumidor.
