Cuando hablamos del salario emocional no nos referimos específicamente a una remuneración económica, partiendo de la base que en el marco de una relación laboral este es uno de los elementos preponderantes, no obstante, y teniendo claro que siempre debe existir una remuneración, esto no se asemeja con lo que se entiende por salario emocional.
Entonces, el salario emocional es todo aquello que genere un beneficio no solo económico, como flexibilidad en el horario, espacio y oportunidad para estudiar, disfrutar de tiempo en familia, así como reconocimientos por el buen desempeño, capacitaciones y planes de formación.
Es decir, lo que busca el salario emocional es que una vinculación laboral no se limite a cumplir un perfil y una mera expectativa para ganar una estabilidad laboral, sino ir más allá, en el entendido de la jornada que se pasa en el lugar de trabajo. Son aquellos elementos que ayudan a crecer personal y profesionalmente, pues reúnen aspectos como la motivación, también buscando llevar una buena relación con sus compañeros.