Debido a la falta de regulación del teletrabajador en el exterior, la modalidad más asertiva es la modalidad de trabajo remoto. Hoy en día, teniendo acceso a las diferentes herramientas tecnológicas que existen, se acerca aún más a la realidad de poder tener la posibilidad de trabajar en el extranjero, ya que varias compañías ofrecen a sus trabajadores cumplir con sus deberes laborales desde cualquier parte del mundo.
Sin embargo, la única modalidad actual que pude aplicarse es la de trabajo remoto, pues debido a que la modalidad de teletrabajo compete únicamente a empleados nacionales con la figura de un contrato laboral en el país.
Ahora bien, el trabajo en casa puede ser también estudiado por la posibilidad de trabajo en el exterior, sin embargo, esta modalidad tiene un límite de tiempo debido a que se da por situaciones extraordinarias, apremiantes, urgentes y temporales, y cuenta con un límite temporal de tres meses que se puede prorrogar por tres más. Luego de esto, se deben cumplir las labores desde el lugar de trabajo.
En cuanto al tema del qué hacer con el pago de la seguridad social, es decir, los aportes en salud, pensiones y la afiliación a las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL), no habría problema alguno, ya que es deber del empleador seguir pagando sus aportes común y corriente; sin embargo, en cuanto a la ARL, se debe tener en cuenta que no se cuenta con la cobertura en el exterior, por lo tanto, se deberá acudir a una póliza o un seguro que cubran al trabajador en caso de cualquier accidente laboral fuera del país.
Para finalizar, es importante tener la visa adecuada en el país donde se van a ejecutar las labores, ya que sin este requisito no da lugar a trabajar en el extranjero.