El Código de Comercio delimita la forma en que se da la aceptación de la factura por parte del comprador, quien es el que recibe el beneficio del servicio que fue comprado y negociado entre las partes, en ese caso, se entiende frente a terceros que el contrato que dio origen al negocio jurídico se ejecutó de manera adecuada. En aquellos casos cuando se presenta la aceptación de manera expresa, se debe tener en cuenta que se acepta también el contenido que se encuentre plasmado en esta, así como las demás estipulaciones anexas.
En cuanto al servicio, por medio de la factura, en la guía de transporte, se deberá indicar el nombre, su documento de identificación y la firma de quien lo recibe, así como la fecha en la que se recibe. En este caso, el comprador del bien (mejor denominado beneficiario), no podrá alegar que existió falta de representación o, en su caso, una indebida representación, razón por la cual la persona que reciba esta mercancía o el servicio en sus dependencias deberá dar la aceptación del título valor.
Cuando se cumplen las estipulaciones anteriormente determinadas, se consideran entonces aceptadas las facturas por el comprador o por el beneficiario del servicio. En aquellos casos en los cuales no se reclame por medio de la devolución del servicio y de los documentos de despacho, según sea el caso, o por medio de un reclamo por escrito al tenedor del título, podrá realizarlo dentro de los tres días hábiles siguientes a la recepción del servicio.
