La garantía de un producto corresponde a la responsabilidad que adquiere el productor o proveedor de un producto de acuerdo con la calidad, idoneidad y seguridad del bien, lo cual se encuentra sujeto a un término; el cual se puede determinar por el estatuto del consumidor que se conoce como garantía legal o por el productor o proveedor que se conoce como garantía, este término incluye suministrar información sobre la instalación del producto o su mantenimiento, la asistencia técnica y la reparación gratuita del producto.
Por lo cual, cuando un consumidor solicita el cambio de un bien, o que se repare el mismo y dicha solicitud se encuentre dentro del término de la garantía inicial que se otorgó al producto, se debe tener presente que la normativa indica que en tal supuesto pueden ocurrir dos situaciones; como primer lugar que se suspenda el término de la garantía por encontrarse el consumidor privado del uso del producto y en segundo lugar si se produce el cambio total del producto se comience a regir un nuevo término de garantía.
Es decir, que para la situación número uno, simplemente se suspenderá el plazo de la garantía hasta que el consumidor tenga de nuevo el producto, y para la situación número dos, se entiende que el término de la garantía empezará nuevamente en su totalidad, ya que el cambio de las piezas tendrá garantía propia.
Finalmente, se debe tener claro, que en caso de cambiar un bien a título de garantía, se ampliara la misma de acuerdo con la última entrega del producto, puesto que se debe responder por las mismas condiciones y tiempo de efectividad de la garantía que fue inicialmente ofrecida.
