Un grupo empresarial es definido a la luz de la Ley 222 de 1995, en su artículo 28:
(…) Art. 28. GRUPO EMPRESARIAL: habrá grupo empresarial cuando además del vínculo de subordinación, exista entre las entidades unidad de propósito y dirección. Se entenderá que existe unidad de propósito y dirección cuando la existencia y actividades de todas las entidades persigan la consecución de un objetivo determinado por la matriz o controlante en virtud de la dirección que ejerce sobre el conjunto, sin perjuicio del desarrollo individual del objeto social o actividad de cada una de ellas (…).
En consecuencia, si las compañías que pretenden integrar el grupo empresarial persiguen un mismo propósito, sí ameritaría conformar un grupo empresarial si se configuran los elementos de subordinación, dirección y propósito, pues sí existiría mérito para conformar el grupo empresarial.
A su vez, los requisitos de conformación de un grupo empresarial son: el primero, que las empresas tengan un vínculo de subordinación, caso que aplica en el particular y que haya unidad de propósito y dirección.
Ahora bien, para la conformación de un grupo empresarial no hace falta crear una nueva persona jurídica, solo bastará con registrar las empresas como grupo empresarial, allegando un documento elevado ante notaría por parte de la empresa controlante y llevar el documento ante la cámara de comercio respectiva. De igual manera, es obligatorio realizar el registro del grupo empresarial en el registro mercantil, dentro de los 30 días siguientes a su conformación.
Ahora, en cuanto a las ventajas, realmente se parte de la premisa que el grupo empresarial es un modo de protección a las demás empresas del conglomerado, a manera de respaldo ante cualquier negocio.
En cuanto a desventajas, podría decirse que, en el marco de un proceso de insolvencia de la empresa matriz o controlante, las demás empresas del grupo empresarial responderán de manera solidaria por sus obligaciones.
Para finalizar, es importante definir si las empresas son filiales o subsidiarias de la empresa matriz: la primera es cuando las sociedades son controladas o dirigidas económica, financiera o administrativamente, directamente, por la sociedad matriz; la segunda, es aquella sociedad que soporta cualquier situación de control o dependencia mayoritaria de la casa matriz, a través del concurso de una o varias de sus filiales.
