El mundo se encuentra en proceso de transición energética con el objetivo de contrarrestar el cambio climático y Colombia no es la excepción. Con la transición energética se abren nuevos mercados y, ante esto, la legislación debe adaptarse a estos cambios. En el país se están desarrollando nuevos proyectos que buscan la creación de fuentes renovables de energía, como el Hidrógeno Verde, un combustible que pretende convertirse en el reemplazo de los derivados de los combustibles fósiles.
La Ley 2099 de 2021 es una de las primeras en poner al hidrógeno como alternativa para la transformación, y ha sido tomada como hoja de ruta en el camino hacia la transición energética. Esta ley establece las primeras definiciones de hidrógeno verde y azul, lo que demuestra el compromiso del país por el cambio. Además, esta ley extendió los beneficios tributarios de la Ley 1715 de 2014, que incluyen deducción en el impuesto sobre la renta, exclusión del impuesto del IVA y exención de aranceles sobre la importación de maquinaria para proyectos de hidrógeno verde y azul, incluso si su objetivo no es la producción de energía.
Este es un paso muy importante para lograr la transición energética, ya que el hidrógeno es un tipo de combustible que genera bajas emisiones. Este tipo de iniciativas legislativas incentiva la creación de proyectos de este tipo y posiciona al país como un referente en este mercado a nivel latinoamericano.