De conformidad con las obligaciones que tienen los empleadores en Colombia, existe la responsabilidad de afiliar a los trabajadores al Sistema General de Riesgos Laborales, el cual es administrado por las ARL. Este sistema tiene como finalidad garantizar el cubrimiento efectivo de accidentes y/o enfermedades de trabajo que puedan sufrir los trabajadores como consecuencia del ejercicio de sus funciones.
Ahora bien, las ARL, como administradoras de riesgos laborales, tienen ciertas obligaciones tanto con sus afiliados como con los empleadores que realizan los aportes. Sin embargo, el desconocimiento de estas obligaciones hace que algunas empresas no hagan uso efectivo de las prestaciones asistenciales y económicas a las que tienen derecho.
Para dar pleno uso a estas prestaciones, existen mecanismos tales como los asesores externos o intermediarios, quienes son reconocidos por el Ministerio de Trabajo como Agentes, Agencias o Corredores de seguros y cuentan con la idoneidad en conocimientos, infraestructura y operatividad para tramitar las prestaciones a las que tienen derecho las empresas en el campo de riesgos laborales.
Los intermediarios son nombrados directamente por las empresas ante su ARL y tienen la obligación de apoyar en la planeación estratégica del Sistema de Gestión en Seguridad y Salud en el Trabajo frente a la ARL. Además, cumplen la función de ser interventores y un canal de comunicación entre la empresa y la ARL. También pueden guiar a la empresa en la elección de la ARL que mejor se adapte a su actividad económica y sector.
Por lo tanto, es importante que como empresa se conozca este tipo de figuras para dar uso efectivo a las herramientas como los intermediarios. Recuerde que, al prestar su servicio a la compañía, estos reciben formalmente su remuneración de la ARL, y elegir un intermediario es un derecho en cabeza de la compañía para tener una guía efectiva y conocedora de los derechos que tienen las empresas en el campo de riesgos laborales.
