Siguiendo los lineamientos de la nueva reforma laboral, nos encontramos con la propuesta de reformar el contrato por obra o labor. Actualmente, conocemos este tipo de contrato como aquel mediante el cual se contrata a alguien para realizar una obra o labor determinada. No obstante, es sabido que muchos empleadores lo utilizan para terminar el contrato en cualquier momento, alegando la finalización de la obra o labor, incluso cuando la actividad contratada era administrativa o ajena a la naturaleza de estos contratos.
Por esta razón, la reforma laboral propone que este contrato se ejecute siempre por escrito, especificando el tiempo que se requiere para llevar a cabo la obra o labor determinada. Además, el contrato debe reflejar los elementos esenciales de la actividad que se va a contratar, e incluir una descripción detallada, clara, específica y taxativa de la obra o labor que se contratará. Pero lo más importante es que, en caso de que no haya claridad sobre la duración del contrato o de la obra o labor contratada, o si se contrata una actividad permanente, se entenderá que el contrato se suscribe a término indefinido de manera automática.
Lo que pretende la reforma laboral es brindar más garantías al trabajador en términos de estabilidad laboral, evitando que las empresas desvirtúen la figura del contrato por obra o labor con actividades que no estén relacionadas con su objeto. Este es un cambio importante, pero es un proyecto de ley que aún debe ser discutido por el Congreso Nacional, el Gobierno, el sector empresarial y el sector sindical. Por lo tanto, estaremos atentos a los próximos desarrollos de esta reforma para asegurar la protección jurídica de su empresa.
