La pasantía es una actividad académica en la que el estudiante realiza prácticas profesionales durante un período determinado en empresas de distintos sectores con el fin de cumplir ciertos requisitos para culminar sus estudios. Sin embargo, para materializar dicha figura, es necesario cumplir con algunas formalidades, como la suscripción de un convenio entre la empresa y la institución educativa en primera instancia, además de la firma de un contrato entre la empresa y el estudiante. Es fundamental dejar constancia y garantía de que se trata de una práctica estudiantil y no de una vinculación laboral.
Por otro lado, es importante señalar que el contrato de pasantía y, en general, los pasantes, son una figura totalmente diferente del contrato de aprendizaje. Es importante tenerlo en cuenta, ya que no tener presente estas diferencias puede ocasionar que la compañía incurra en malas prácticas. Asimismo, se debe indicar que la duración del contrato de pasantía puede variar dependiendo del programa académico del pasante y de lo pactado tanto en el convenio como en el contrato.
Por último, es necesario tener en cuenta que para la vinculación del estudiante universitario se debe utilizar un contrato de pasantía, en el cual la única obligación que tiene la empresa es efectuar la afiliación a la Administradora de Riesgos Laborales (ARL); y si deciden efectuar un apoyo de sostenimiento (no siendo este obligatorio), el valor de este quedará a disposición de la empresa. La empresa no tiene obligación de otorgar algún valor al practicante, recordemos que la esencia de este tipo de contrato es que el practicante adquiera conocimiento y experiencia de acuerdo a la carrera que eligió y al pénsum de la universidad.
Para finalizar, debemos recordar que debe existir un contrato de convenio entre la universidad y la empresa para la cual se van a realizar las prácticas, todo esto para garantizar los derechos de los estudiantes y de la empresa al momento de suscribir el contrato.