En relación con el contrato de trabajo, es importante destacar que el empleador tiene la responsabilidad de cumplir con el pago de ciertos beneficios laborales para los empleados, y entre ellos se encuentra la dotación. Una vez que se formaliza el contrato laboral, el empleador debe asegurarse de realizar la entrega de esta dotación, la cual incluye aspectos como salud, pensión y otros efectos contractuales. Es importante cumplir con los plazos establecidos por la ley para realizar estas entregas, los cuales son el 30 de abril, el 31 de agosto y el 20 de diciembre de cada año.
Es fundamental que el empleador cumpla con esta obligación y no se recomienda realizarla mediante una compensación económica al trabajador. La entrega de la dotación tiene como objetivo proteger a los colaboradores y garantizar un buen desempeño en materia de gestión y seguridad laboral. Cualquier anomalía o accidente derivado de la falta de protección adecuada de los trabajadores puede tener graves implicaciones para la empresa.
En caso de que el empleador no cumpla con esta obligación, el trabajador tiene el derecho de exigir el pago de estos beneficios como una compensación económica. Además, se puede iniciar un proceso de conciliación prejudicial o cualquier tipo de acción legal en materia laboral. Es importante tener en cuenta que estas acciones legales tienen un plazo de prescripción de 3 años, es decir, el derecho a exigirlas se perderá si no se ejecuta ninguna gestión legal por parte del trabajador dentro de ese período. Esto se encuentra estipulado en el artículo 488 del Código Sustantivo del Trabajo. Por tanto, el empleador tiene una obligación legal que puede generar múltiples vías alternativas para proteger los derechos de sus colaboradores.