Es importante conocer que cualquier empresa que en algún momento de su gestión, producción u operación maneje alimentos, debe someterse y dar aplicación al Derecho 3075 de 1997, este da lineamientos al cumplimiento de las BPM en Colombia. Esta sigla significa las ‘Buenas Prácticas de Manufactura’, esto reglamenta y parametriza las formas en las cuales se deben hacer las cosas, en este caso, la elaboración de productos de forma manual directamente o en apoyo de maquinaria e instrumentos. En ello se comprenden como lineamientos mínimos, básicos y medidos que permiten producir o preparar alimentos bajo garantías de higiene y consumo.
Las BPM no se aplican únicamente a las grandes compañías o empresas con una industria fuerte que produzca alimentos. Estas prácticas no dependen del tamaño de las empresas, sino de la actividad económica en la que se involucren. Por lo tanto, cualquier empresa que produzca alimentos debe cumplir con estas normativas. Las BPM no solo abarcan el manejo del personal en términos de higiene y salubridad, sino que también incluyen otros aspectos de la producción, como las instalaciones, las herramientas utilizadas, los insumos empleados y las mediciones de calidad.
Por lo tanto, si su empresa necesita implementar este conjunto de regulaciones, se recomienda la puesta en marcha de un plan de saneamiento que contemple elementos sólidos en términos de almacenamiento, transporte, distribución, verificación y calidad.
El no cumplimiento de las BPM como consecuencia es la implicación de orden civil, empresarial y comercial, donde el cierre parcial o total de la compañía es preámbulo a la adquisición de responsabilidades no contractuales que pueden generar los malos manejos de alimentos. Razón a ello, si desconocía el Decreto 3075 y las BPM, se llama a su estudio e implementación, no únicamente a fin de evitar repercusiones lesivas a la empresa como unidad económica, sino también como recomendación de protocolización, sistematización y mejora de procesos internos en la compañía.
