Antes de proceder a solicitar la custodia de un menor es importante conocer la diferencia entre custodia y patria de potestad es que la primera se describe el cuidado y la tenencia de los niños, que le corresponde a los padres del menor de acuerdo a lo que indica la ley y la patria de potestad es todos aquellos derechos y obligaciones que por ley recae sobre sus hijos.
Una vez entendido lo anterior, es importante establecer que, cuando existe una separación de una pareja, uno de los procesos a seguir es definir quien se quedará con la custodia del menor fruto de la relación como también establecer cuáles serán las obligaciones por las que velará cada una de las partes, por lo tanto, la custodia está relacionada directamente con el lugar de domicilio y desarrollo diario del menor que puede ser consciente y de libre decisión en común acuerdo entre los padres, sin embargo, en caso de no existir un acuerdo o haya algunas diferencias entre los padres, se puede dar inicio a un proceso judicial en el que un juez de familia decidirá quién de los dos padres tendrá la custodia del menor.
Finalmente, estos son algunos elementos a tener en cuenta al momento de la solicitud de la custodia del menor:
- La edad del menor.
- Se debe relacionar el entorno social o familiar, que tiene contacto el menor.
- La disponibilidad que se encuentre el padre o la madre con la finalidad de brindarle cuidado y atención a su hijo.
- El trabajo e ingresos del padre y la madre.
- La dirección de vivienda, es decir, que la residencia sea la más adecuada para que el menor tenga un buen desarrollo.
Por último, uno de los factores decisivos es la opinión del menor. En estos casos, es importante escuchar al menor o adolescente. Para comprender claramente los deseos del menos estos son evaluados por un equipo de trabajadores sociales y psicólogos quienes determinan si existe o no manipulación por parte del padre o la madre que está solicitando la custodia, y que la elección del menor sea un acto completamente voluntaria.