La propiedad industrial es la rama de la propiedad intelectual, que garantiza los derechos de invención que los titulares tienen relación a marcas, diseños industriales, patentes, entre otras. La patente es un modelo de propiedad que garantiza el respaldo de composiciones, aparatos, dispositivos, procedimientos y métodos que responden y solventan una problemática que persiste en la humanidad. Este título le concede al titular el derecho de impedir por un lapso temporal a la fabricación o comercialización de la invención protegida.
De este modo, una invención puede ser protegida mediante la otorgación de una patente de invención o una patente de modelo de utilidad:
- Patente de invención: Este mecanismo asegura la protección de todo nuevo producto o procedimiento que otorga una ventaja o una nueva forma de llevar a cabo un proceso particular. De tal modo, que aporta una solución técnica a un problema determinado, esta patente se concede por un lapso de veinte (20) años y se requiere cumplir con los requisitos de novedad, aplicación industrial y nivel inventivo.
- Patente de modelo de utilidad: Este mecanismo protege toda nueva forma, configuración o disposición de elementos, de un artefacto, herramienta, instrumento, mecanismo u otro objeto que permite un mejor o diferente funcionamiento. Este mecanismo incorpora un efecto técnico que antes no se tenía contemplado. Esta patente se concede por un tiempo de diez (10) años, en el cual se deben cumplir los requisitos de aplicación industrial.
La disparidad entre estos dos tipos radica en consideración de los requisitos que deben ser contemplados, aunque se sugiere que; para la patente de modelo de utilidad; no es necesario que persista el elemento de novedad, en otras palabras, que la invención no esté comprendida en el estado de la técnica, lo que implica una discriminación en la duración de la protección, la cual es inferior.