Es necesario señalar que ante la emergencia sanitaria COVID-19, el Gobierno Nacional decidió, mediante el Decreto 771 de 2020, establecer el auxilio de conectividad. Este auxilio se implementó para apoyar el trabajo desde casa, permitiendo que el auxilio de transporte se transformara en un subsidio de conectividad. De esta manera, se buscó beneficiar a los trabajadores que realizan sus labores desde sus hogares. Es importante destacar que una de las características del trabajo en casa es la ausencia de desplazamientos por parte de los trabajadores a un lugar de trabajo presencial, lo que implica que no se generen los requisitos para recibir el auxilio de transporte, desnaturalizando así dicho pago, especialmente en el marco del estado de emergencia sanitaria.
Es necesario tener en cuenta que, al no incurrir en gastos de movilización, los trabajadores asumen gastos relacionados con la conexión a internet para poder llevar a cabo sus labores y cumplir con sus obligaciones contractuales. Por lo tanto, carecerían del derecho al auxilio de transporte. No obstante, el Decreto 1072 de 2015 establece que el empleador y el trabajador pueden acordar el pago de un auxilio mensual de conectividad para compensar gastos como internet, energía y telefonía. Es importante recalcar que este valor no puede ser inferior al valor del auxilio de transporte fijado por el gobierno nacional.