Las arras confirmatorias son una parte fundamental en muchos contratos de compraventa, especialmente en transacciones de bienes inmuebles. Su propósito principal es asegurar el compromiso de ambas partes en el acuerdo. Cuando el comprador entrega las arras al vendedor, demuestra su intención seria de comprar la propiedad, mientras que el vendedor acepta las arras como garantía de que reservará la propiedad para el comprador y no la ofrecerá a otros compradores.
En caso de que alguna de las partes incumpla con el contrato, las arras cumplen una función importante. Si el comprador no cumple con su parte, el vendedor puede retener las arras como compensación por los daños sufridos, como la pérdida de tiempo y oportunidades de venta. Por otro lado, si es el vendedor quien no cumple con el contrato, el comprador puede reclamar las arras como compensación por el incumplimiento.
En cuanto a las adiciones al contrato de compraventa, estas son disposiciones adicionales que se agregan al contrato original para aclarar términos específicos o modificar ciertos aspectos del acuerdo. Estas adiciones son útiles cuando las partes desean incluir condiciones particulares que no están contempladas en el contrato o cuando necesitan modificar ciertos aspectos para adaptarse a circunstancias específicas.
Por ejemplo, las adiciones al contrato pueden abordar detalles como las condiciones de financiamiento, la fecha de cierre de la transacción, y las reparaciones que deben realizarse antes de la venta, entre otros aspectos importantes para ambas partes. Estas adiciones ayudan a evitar malentendidos y conflictos futuros al garantizar que todos los términos del acuerdo estén claramente definidos y aceptados por ambas partes.