En Colombia, a partir del 16 de julio de 2024, la jornada máxima laboral se reducirá a 46 horas semanales. Esto lo establece la Ley 2101 de 2021, la cual busca lograr un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal de los trabajadores para incentivar su bienestar y aumentar la productividad.
Esto puede traer consigo ciertos beneficios y desafíos para el sector empresarial. En cuanto a los beneficios, se puede evidenciar que los trabajadores tendrán mayor tiempo libre para descansar, realizar actividades personales, pasar tiempo con su familia o incluso emprender sus propios proyectos. Otro beneficio es el aumento de productividad: muchos estudios revelan que al disminuir la jornada laboral, se puede evidenciar un incremento en la productividad, ya que los trabajadores, más descansados y motivados, realizan sus actividades más eficientemente.
Ahora bien, surge la duda sobre los desafíos que enfrentan las empresas con esta disminución. Lo que más preocupa a las empresas es el impacto en los costos, ya que podrían enfrentar un aumento en sus costos laborales al tener que pagar horas extras a los trabajadores que necesitan que su jornada sea de más de 46 horas semanales. Otro desafío sería la necesidad de reestructurar la organización del proceso de trabajo y adaptarse a la nueva jornada.
Con base en esto, se puede concluir que la reducción de la jornada laboral puede traer consigo muchos desafíos. Los trabajadores podrán disfrutar de un mejor equilibrio entre su vida laboral y personal, y las empresas tendrán que adaptarse a la nueva jornada, por lo que es importante buscar formas de optimizar sus procesos y mantener la productividad.
En conclusión, la implementación de la jornada laboral se encuentra en una etapa inicial, por lo que no se conoce con certeza cuál será su impacto a largo plazo.