En Colombia, las notarías juegan un papel trascendental al ser la entidad encargada de velar por la autenticidad de los actos ejecutados por los ciudadanos en el territorio nacional. De ahí que el ejercicio de la actividad notarial implica un desafío, pues es claro que esta actividad conlleva un aumento en la ejecución de operaciones notariales. Esta situación genera la necesidad de determinar un modelo que permita identificar, controlar, vigilar y supervisar las actividades que se ejecutan, para evitar que las mismas se encuentren inmersas en actividades de origen ilícito.
Es por ello que la Superintendencia de Notariado y Registro, mediante la circular 20620240709102935, establece la obligación que tienen los notarios de implementar un sistema integral de prevención del lavado de activos y financiación del terrorismo (SIPLAFT). Lo anterior es para mitigar que los centros notariales terminen siendo el instrumento mediante el cual se ejecuten este tipo de actividades ilícitas.
A través de este sistema, se busca poder identificar operaciones inusuales o sospechosas en el marco de actividades notariales que se ejecuten por medio de escritura pública. Por ello, se pretende que el aplicativo permita alertar sobre la presencia de actividades que no se ajustan a las pautas de normalidad establecidas dentro del proceso de escrituración y que, con ello, puedan materializar actividades tales como el lavado de activos y la financiación del terrorismo.