En Colombia, las pólizas están reguladas por el Código de Comercio. Aunque comúnmente se conocen como pólizas, la normativa las denomina contratos de seguro, ya que se utilizan de manera generalizada. En este artículo encontrará las generalidades que deberá tener en cuenta al momento de su suscripción.
La suscripción de pólizas en Colombia implica un proceso formal, que consiste en un contrato entre el tomador y la aseguradora. En este contrato, la aseguradora se compromete a indemnizar al asegurado por daños o pérdidas que puedan ocurrir debido a eventos específicos descritos en el contrato, a cambio de la obligación del asegurado de pagar la prima correspondiente.
Para suscribir una póliza, usted deberá solicitarla a la empresa aseguradora, indicando los riesgos que desea cubrir. Esta solicitud se realiza diligenciando un formato en el que se especifican los riesgos que se pretenden proteger.
Una vez realizada la solicitud, la aseguradora evaluará el riesgo asociado a la póliza, lo que puede incluir la revisión de antecedentes, condiciones del bien asegurado, entre otros factores que la empresa considere necesarios.
Después de esta evaluación, la aseguradora informará al tomador, mediante un contrato, las condiciones generales y particulares que regirán la póliza. Una vez establecidas las condiciones, se emitirá la póliza, la cual debe contener como mínimo las siguientes especificaciones:
- Identificación de las partes (tomador y aseguradora).
- Descripción del riesgo cubierto.
- Monto asegurado.
- Exclusiones y limitaciones.
- Plazo de vigencia.
Una vez expedida la póliza, el asegurado deberá realizar el pago de la prima correspondiente, según los acuerdos establecidos en el contrato. Recuerde que, además de las obligaciones establecidas en el contrato, el asegurado tiene la obligación adicional de notificar cualquier cambio y de hacer la reclamación en caso de que ocurra un siniestro.