La expresión «derecho de autor», en la terminología jurídica, se aplica para describir los derechos de los creadores sobre sus obras literarias y artísticas. De esta forma, los derechos de autor buscan proteger todas aquellas creaciones intelectuales que han sido concebidas por el ser humano. Por ello, la protección otorgada abarca obras expresadas por escrito, como libros y folletos, conferencias, composiciones musicales, obras de teatro, coreografías, obras audiovisuales, obras de bellas artes como dibujos, pinturas, esculturas y fotografías; así como obras de arquitectura, programas de ordenador, entre otras.
Por lo anterior, para que una obra artística goce de protección, es necesario que esta cumpla con ciertos criterios, tales como: originalidad, protección a la forma y no a las ideas, ausencia de formalidades, indistinción del mérito y la destinación de la obra, y soporte material. Estos criterios deben necesariamente concurrir para que una obra sea protegida por la Dirección Nacional de Derechos de Autor.