Con la llegada de las festividades de fin de año, las empresas buscan realizar sus celebraciones con eventos que, aunque representan un reconocimiento para los trabajadores por su tiempo y dedicación durante el año, siguen siendo eventos empresariales. Esto implica que las empresas deben protegerse frente a posibles situaciones jurídicas que puedan derivarse de estos eventos.
Es fundamental aclarar a los trabajadores que estos eventos continúan siendo un espacio laboral, y que sus obligaciones y responsabilidades, incluido su comportamiento, se trasladan al evento. Esto puede representar un riesgo importante para la empresa, ya que, durante el desarrollo de estas actividades, suele haber consumo de alcohol y otras dinámicas que pueden ocasionar incidentes o accidentes.
En este contexto, se deben adoptar medidas preventivas, entre las cuales se destaca la notificación a la ARL (Administradora de Riesgos Laborales) sobre el evento, especificando el número de trabajadores participantes, el lugar donde se realizará, la duración, y cualquier otra información. relevantes para la actividad. Esto es fundamental porque, en caso de un incidente, se considera como un accidente de origen laboral conforme a la Ley 1562 de 2012, y la ARL deberá responder por las prestaciones económicas y/o asistenciales derivadas del suceso.
Finalmente, si el empleador requiere de proveedores externos para la organización del evento, es recomendable que el contrato incluya una póliza de seguro para protegerse ante cualquier imprevisto que pueda ocurrir.