El consumo de alcohol y sustancias psicoactivas puede generar un ambiente laboral inseguro, afectando tanto la productividad como el bienestar de los trabajadores. Por esta razón, la Corte Suprema de Justicia, en su Sala Laboral, se pronunció en la sentencia 771 del 13 de marzo de 2024, destacando la importancia de que el empleador agote todos los mecanismos necesarios para apoyar al trabajador en esta condición y garantizar el debido proceso.
En línea con lo anterior, la Corte Constitucional, mediante la sentencia T-306 de 2024, reafirmó la obligación de los trabajos de implementar herramientas efectivas para tratar y prevenir el consumo de sustancias que puedan impactar negativamente el entorno laboral y generar riesgos en las actividades de la empresa. Esto incluye la adopción de políticas, procedimientos, protocolos y capacitaciones orientadas a la concientización sobre la importancia de un ambiente de trabajo seguro y cómo el consumo de estas sustancias disminuye la capacidad del trabajador para desempeñar sus funciones.
Si un trabajador incurre en el consumo de alcohol o sustancias psicoactivas durante su jornada laboral, o si se presenta bajo su influencia, el empleador puede invocar una justa causa para dar por terminado el contrato de trabajo. Sin embargo, tanto la Corte Suprema de Justicia como la Corte Constitucional enfatizan que antes de proceder con esta medida, el empleador debe:
- Brindar al trabajador las herramientas de apoyo necesarias, como programas de concientización y prevención.
- Garantizar el debido proceso, recopilando el material probatorio suficiente que justifique la terminación del contrato.
Estas directrices buscan equilibrar la necesidad de mantener un entorno laboral seguro con el respeto por los derechos del trabajador, promoviendo una cultura de apoyo y prevención en las organizaciones.
