El 27 de julio de 2020 fue expedida la Ley 2040 de 2020, que tiene por objeto adoptar medidas que impulsen el trabajo para adultos mayores que no gozan de una pensión, garantizando que los mismos tengan una autonomía y autosuficiencia económica.
Para efectos de que los empleadores adopten estas medidas, les serán otorgados algunos beneficios como lo es la deducción en el impuesto sobre la renta el 120% del valor de los salarios y prestaciones sociales cancelados a los adultos mayores durante los años gravables en los que el empleado tenga vigente el contrato de trabajo, siempre y cuando correspondan por lo menos al 2.5% de la planta del personal cuando la compañía tenga un número de trabajadores inferior a 100.
El porcentaje previamente señalado, incrementará en un 0.5% por cada 100 colaboradores adicionales, sin dejar de lado que este valor no podrá ser superior al 5% de la planta de personal.