El protocolo de Familia es un compromiso redactado por los miembros de la Familia Empresaria, con el fin de poder alcanzar y asegurar a través de la actual y futuras generaciones el parámetro de éxito de la Familia Empresaria: Rentabilidad + Armonía Familiar.
Se ha establecido como las reglas del juego consensuadas que aseguran que todos sepan como “jugar” en el compromiso asumido de cuidar y acrecentar ese Patrimonio Familiar para poder legarlo a la próxima generación.
Se ha determinado que su finalidad es Para regular las relaciones entre la Familia Empresaria y la Empresa Familiar, a fin de que una no interfiera en la otra, dejando en claro, anticipadamente, que lugar van a ocupar dentro del sistema Familia – Empresa – Propiedad, cada uno de los miembros de la Familia Empresaria de las futuras generaciones.
Es pertinente recordar que, El Protocolo Familiar tiene tres niveles de legalidad:
1- Cláusulas que deben respetar el código de comercio y la Ley de sociedades.
2- Cláusulas que se constituyen como contrato entre privados, es decir de cumplimiento obligatorio.
3- Y también “pactos de caballeros”, cláusulas que su incumplimiento solo es punible moralmente, y esto generalmente es llevado a cabo por la misma Familia Empresaria.
El protocolo de Familia debe indiscutiblemente soportarse frente a cuatro (4) pilares fundamentales los cuales son:
a.- El trabajo de los familiares en la Empresa
b.- Los órganos de gobierno
c.- La propiedad
d.- La sucesión
Cada familia se planteará sus propias preguntas, decidirá qué puntos regular y cuáles no, cuales quedarán en firme en esta generación y cuales se pondrán en marcha en la próxima generación.
Luis E. Naranjo Corredor
Actualidad Jurídica Empresarial