El revisor fiscal desempeña un papel fundamental y por ello no remitimos a los estándares internacionales de auditoría y aseguramiento, los cuales enuncian la necesidad de comunicar los asuntos importantes evidenciados u ocurridos al interior de las organizaciones, siendo esta la actividad principal del revisor fiscal, que en muchas oportunidades no se encuentra vinculado de manera permanente con la compañía, sin embargo, se delega la capacidad de auditar y detectar irregularidades y dirigir el correcto proceder de la compañía.
Así las cosas, las funciones del Revisor fiscal las podemos encontrar principalmente en la Ley 43 de 1990 y en los Artículos 207 al 209 del Código de Comercio, de acuerdo con esto, de dichas funciones determinamos que su cumplimiento se desarrolla mediante tres auditorías, de la siguiente manera:
- Auditoría Financiera: De esta auditoria podemos decir que, su finalidad es expresar una opinión sobre la razonabilidad de los estados financieros, generalmente dicho informe se emite al cierre de cada año fiscal, pero se puede solicitar en otro momento intermedio del año.
- Auditoría de cumplimiento: Mediante esta auditoria se realiza la evaluación sobre el cumplimiento de la normatividad legal – contable aplicable a la Sociedad, los estatutos y las decisiones del máximo órgano social.
- Auditoría de control interno: Su propósito es concluir si el control interno de la Sociedad ha sido adecuado, con especial énfasis en las medidas de control implementadas por la Administración de la Sociedad
En virtud de esto, de acuerdo al artículo 6 del Decreto 0302 de 2015, los Contadores Públicos aplicarán en sus actuaciones profesionales el Código de Ética para Profesionales de la Contaduría, en consonancia con el Capitulo Cuarto, Titulo Primero de la Ley 43 de 1990.
Dr. Alejandra Rodríguez Espinosa