El contrato de comodato es un contrato en donde una de las partes entrega a la otra una especie mueble o inmueble para que se haga uso de ella, de forma gratuita. Esta deberá restituirse al finalizar el uso del mismo. El comodante, es decir, quien entrega la especie mueble o inmueble conserva sobre la misma todos los derechos de propiedad menos el uso, ya que es un tercero quien lo está realizando; el comodatario, quien es el que se beneficia con el uso de la especie mueble o inmueble, solo puede usar la cosa en lo convenido por las partes, en ningún momento podrá dar otro uso a la mismo.
El comodatario está obligado a emplear el mayor cuidado y garantizar la conservación de la cosa, ya que debe restituirlo totalmente en buen estado, a excepción del normal desgaste por el uso. Si el daño es tal que la cosa ya no sea susceptible de su uso ordinario, el comodante podrá exigir el precio de la cosa. También podrá exigirse la restitución antes de tiempo, cuando se presente la muerte del comodatario, si al comodante le surge una necesidad imprevista o urgente de la cosa y si ha terminado o no tienen lugar el servicio para lo cual se ha prestado la cosa.