El Sistema General de Pensiones busca garantizar a todas las personas el amparo o protección cuando se presenten contingencias derivadas de la vejez, invalidez o muerte, a través del reconocimiento de un valor por concepto de “pensión”.
En este sentido, la norma establece que una parte de la población está obligada a efectuar las cotizaciones, esto, en aras de garantizar que se cumplan los objetivos del sistema; las personas obligadas a cotizar, se encuentran enmarcadas en el artículo 15 de la Ley 100 de 1993, el cual establece:
- Todas aquellas personas vinculadas mediante contrato de trabajo o como servidores públicos.
- Los trabajadores independientes.
- Los grupos de población que por sus características o condiciones socioeconómicas sean elegidos para ser beneficiarios de subsidios.
De igual forma, el Decreto 510 de 2003 estableció como límite del IBC 25 SMLMV y autorizó la reglamentación para aquellos casos que van hasta los 45 SMLMV. Dicho límite se justifica en la necesidad de alcanzar la sostenibilidad del sistema, generando empleo y por consiguiente su protección.
Así mismo, se determinó que en ningún caso el IBC será inferior a 1 smlmv; por lo tanto, las personas que perciban ingresos inferiores al SMLMV podrán ser beneficiarias del fondo de solidaridad pensional, en aras de que este complete la cotización que les hace falta para lograr el reconocimiento de la pensión.
Tenga en cuenta que el fondo de solidaridad tiene la función de subsidiar las cotizaciones para personas que perciben ingresos inferiores y que cuentan con condiciones socioeconómicas que no permiten el acceso a los Sistemas de Seguridad Social, así como el otorgamiento de subsidios económicos para la protección de las personas en estado de indigencia o de pobreza extrema.
