En primer lugar, es importante destacar que en materia disciplinaria laboral no existen plazos establecidos para iniciar un proceso disciplinario contra los trabajadores u operarios. Sin embargo, en estos casos la jurisprudencia ha establecido el principio de inmediatez como una guía para adelantar los procesos disciplinarios dentro de un plazo razonable, lo que implica que si no se pone en marcha en un tiempo prudencial se entenderá que el empleador ha perdonado la falta cometida.
La sentencia C-593 del 2014 establece que el principio de inmediatez debe ser considerado como una garantía constitucional para la potestad sancionadora de la administración y el procedimiento administrativo que se adelanta para ejercerla.
Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que este principio se suspende cuando el trabajador se encuentra incapacitado, ya que esta situación es ajena a la voluntad tanto del empleador como del trabajador. En este caso, es necesario notificar al trabajador que una vez se reincorpore a sus labores se continuará con el proceso disciplinario y se impondrá la sanción correspondiente, con el fin de demostrar la voluntad del empleador de respetar el debido proceso disciplinario y la estabilidad laboral reforzada del trabajador. Es importante que, al momento de imponer la sanción, esta sea legalmente viable.
