La electricidad es uno de los mayores riesgos laborales para los trabajadores, ya que la probabilidad de sufrir un accidente por este motivo es muy alta. Esto se debe al desconocimiento de las normas básicas de seguridad eléctrica, lo que puede resultar en una descarga eléctrica que potencialmente puede ser mortal. Por esta razón, es fundamental que los empleadores prevengan este riesgo a través del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST), siguiendo una serie de normas de actuación para los trabajadores que deben cumplirse antes de realizar cualquier trabajo eléctrico.
Estas normas incluyen: desconectar la fuente de energía, asegurarse de que no haya tensión eléctrica, poner a tierra y en cortocircuito, enclavar, bloquear y señalizar la zona de trabajo. Una vez implementadas estas medidas de control, se considera que la zona es segura para proceder el trabajo. Conocer los límites y practicar la seguridad permitirá a la empresa reducir significativamente este riesgo, evitando así accidentes por descargas eléctricas. Por lo tanto, los empleadores deben sensibilizar a todos sus trabajadores sobre la importancia de la conciencia, el cumplimiento de las directrices de SST y el autocuidado.
Esto permitirá a las empresas ejecutar sus actividades económicas de manera segura, protegiendo la salud de todos los trabajadores y evitando posibles sanciones y cierres que puedan presentarse.