Las empresas, al llevar a cabo su actividad económica, necesitan contar con un capital humano que gestione, ayude y dirija la parte operativa de la compañía. Esto implica la contratación de trabajadores en diversas categorías para cumplir con el objeto empresarial. Sin embargo, esta contratación también implica obligaciones y responsabilidades en materia de Salud y Seguridad en el Trabajo (SST), ya que el incumplimiento de estas obligaciones puede exponer a la empresa a riesgos administrativos, penales, civiles y laborales. En este sentido, la adquisición de personal y los deberes laborales están vinculados al cumplimiento de la SST de acuerdo con la normativa vigente.
Dentro del Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST) en la empresa, el empleador tiene varias obligaciones, entre las que se incluyen:
- Definir, firmar y divulgar la política de Seguridad y Salud.
- Rendir cuentas al interior de la empresa, a través de la revisión y aprobación de la alta dirección, para garantizar la veracidad de la gestión.
- Cumplir con los requisitos normativos aplicables.
- Elaborar el Plan de Trabajo Anual en SST.
- Asegurar la participación de los trabajadores.
- Asignar y comunicar responsabilidades, designando a quienes estarán a cargo del proceso.
- Definir y asignar recursos (financieros, técnicos y personal necesario) para cumplir con las obligaciones.
- Gestionar los peligros y riesgos.
- Prevenir y promover la seguridad y salud laboral.
- Dirigir la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) en la empresa.
Aunque los empleadores designen a un responsable para implementar el sistema, esto no es suficiente para cumplir con todas estas obligaciones. La empresa debe articular, disponer y verificar el cumplimiento de los elementos mencionados anteriormente para protegerse de cualquier incumplimiento, requerimiento o auditoría que demuestre el cumplimiento normativo de la empresa en relación con su responsabilidad reguladora.