En primer lugar, en Colombia, al hablar de contratación agropecuaria, es necesario mencionar el proyecto de reforma laboral presentado por el Gobierno ante el Congreso de la República. En el artículo 29 de dicho proyecto se propone la creación del «contrato agropecuario», el cual se realizará cuando el trabajador o trabajadora desempeñe tareas propias de la actividad agropecuaria en toda la cadena de producción primaria, sin perjuicio de su reconocimiento como persona campesina.
El proyecto establece que si las actividades ejecutadas bajo este contrato se mantienen durante más de 27 semanas continuas para el mismo empleador, se entenderá que el contrato es a tiempo indefinido. Además, se aclara que este tipo de contrato no aplica para las empresas agroindustriales, las cuales están sujetas a las normas generales del Código Sustantivo del Trabajo.
Asimismo, en el artículo 30 del proyecto se propone la creación de la modalidad de jornal agropecuario para la remuneración de este tipo de contratos. De esta manera, se podrá acordar el pago del salario, así como de las prestaciones sociales y beneficios legales.
Por otro lado, en el sector agropecuario se han generado diversos debates sobre aspectos que se consideran “faltantes”. Algunas de estas discusiones incluyen la posibilidad de pago por horas y la inclusión de las prestaciones sociales en la reforma pensional. Estas cuestiones generan dudas e inquietudes en los trabajadores del sector agropecuario en relación con el pago de aportes sociales y la posible pérdida de beneficios y subsidios estatales. Existen múltiples interrogantes en torno a la contratación agropecuaria que aún no han sido resueltas.