Mediante la Ley 361 de 1997, se crearon mecanismos de protección y trabajo para aquellas personas que se encuentran en condición de discapacidad, generando espacios de inclusión y a su vez mitigando algún tipo de discriminación principalmente en el ámbito laboral, al respecto el artículo 26 de la citada ley establece: “En ningún caso la limitación de una persona, podrá ser motivo para obstaculizar una vinculación laboral, a menos que dicha limitación sea claramente demostrada como incompatible e insuperable en el cargo que se va a desempeñar”.
Ahora bien, en el proceso de selección normativamente no se encuentra regulado un procedimiento específico para la vinculación de estos trabajadores, no obstante, teniendo en cuenta que las empresas cuentan con amplia autonomía en sus procesos de selección, no obstante, al inicio de la contratación se recomienda solicitar los siguientes documentos y/o requisitos:
- Examen médico de ingreso de la Persona en condición de Discapacidad.
- Certificado de discapacidad (Decreto 1507 de 2014) y/o calificación de la pérdida de capacidad laboral.
- Se podría incluir en el contrato que la contratación de la Persona en condición de Discapacidad se realiza bajo un marco de inclusión laboral o de responsabilidad social.
Por otro lado, se conceden beneficios tributarios y legales para aquellas empresas que vinculen personal en condición en discapacidad, por último, respecto a la desvinculación del trabajador, existen condiciones ya que estas personas adquieren un fuero de protección especial o estabilidad laboral reforzada, lo que quiere decir que, por su condición especial, los despidos solo proceden cuando medie una autorización expresa por parte del Ministerio de Trabajo.
