La evaluación de riesgos y peligros es una práctica fundamental en todas las empresas de Colombia, ya que su objetivo principal es garantizar la seguridad y salud de los trabajadores, así como minimizar los posibles riesgos y accidentes laborales. Este proceso, legalmente respaldado por el decreto 1072 de 2015 del Ministerio de Trabajo, se ha convertido en un requerimiento esencial para todas las organizaciones con el fin de cumplir con las normas y regulaciones de seguridad ocupacional.
Uno de los principales beneficios de realizar una evaluación de riesgos y peligros es la prevención. Lo que implica que, al identificar los posibles riesgos y peligros en el lugar de trabajo, las empresas pueden tomar medidas preventivas para evitar accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo. Esto incluye la implementación de controles de seguridad, la capacitación adecuada para los trabajadores y la adquisición de equipos de protección personal necesarios. Al prevenir los riesgos de seguridad y salud, las empresas pueden reducir los costos asociados con los accidentes laborales, como las indemnizaciones por lesiones o enfermedades, y mantener una fuerza laboral saludable y productiva.
Otro aspecto importante es el cumplimiento con la legislación vigente. La evaluación de riesgos y peligros es un requisito legal establecido por el Ministerio de Trabajo en Colombia. Por lo que, todas las empresas están obligadas a realizar esta evaluación de forma periódica y documentar los resultados, recordemos que el incumplimiento de esta obligación legal puede resultar en sanciones y multas para las empresas, así como en la pérdida de credibilidad y reputación en el mercado, además de los aspectos legales.
