Actualmente, los trabajadores que laboran en jornadas continuas y extensas suelen experimentar y manifestar afectaciones en todas las áreas que implican desgaste físico y mental, dependiendo de la actividad y el cargo que desempeñan en la compañía. Por ello, muchos empleados no logran cumplir o rendir al máximo en sus actividades diarias, presentando factores importantes a evaluar como ansiedad, estrés, depresión, gastritis, gripa, entre otros. Por consiguiente, es crucial evaluar y comunicar la productividad de los trabajadores y el tiempo de respuesta en todos los procesos internos de la compañía hacia su cliente final.
Por tanto, resulta fundamental llevar a cabo la medición y aplicación de la batería psicosocial. Esto se realiza a través de un psicólogo especialista en el sistema de seguridad y salud en el trabajo, quien valida los factores intralaborales y extralaborales, determinando qué nivel de afectación se evidencia en las actividades diarias de los trabajadores. De esta manera, se evalúan los factores de riesgo, identificando las actividades afectan en mayor medida, con el fin de reducir los trastornos mentales que perjudican la productividad de los colaboradores en su día a día.
Es importante tener presente que, si esto afecta de manera continua al trabajador y a sus actividades, esta aplicación debe realizarse al menos anualmente para llevar un control y seguimiento de la medición de la batería psicosocial y poder identificar la principal causa de la falta de productividad en las tareas diarias. Esto permite disminuir y medir las cargas y funciones que el trabajador desempeña a diario, con el objetivo de reducir los niveles de estrés, ansiedad y depresión, los cuales pueden afectar su pensamiento, estado de ánimo y comportamiento, factores que inciden en el rendimiento laboral y, por ende, en los intereses de la compañía.