A través del Proyecto de Ley 338 de 2023, el Gobierno Nacional, mediante su plan nacional de desarrollo, busca generar una protección integral desde el Sistema de Protección Social para aquellas personas que, debido a múltiples situaciones económicas y sociales, han sido marginadas en el acceso a una mesada pensional. Es claro que el desarrollo del texto se basa en el pilar de solidaridad, donde los recursos que se obtendrán para la protección enfocada en este tipo de personas en condición de vulnerabilidad provendrán del Presupuesto General de la Nación y de los recursos en la subcuenta del Fondo de Solidaridad Pensional.
Ahora bien, el texto contiene disposiciones que benefician no solo a aquellas personas que no cumplen con los requisitos para adquirir la pensión de vejez, sino también a aquellas madres cabeza de familia que asumen la responsabilidad económica del hogar. Por ello, el artículo 36 establece que aquellas mujeres que cumplan la edad pero no cuenten con las semanas mínimas de cotización podrán reducir el número de semanas de cotización por cada hijo nacido vivo, hasta llegar a 1150 semanas. Es decir, que por cada hijo se reducirán 50 semanas de cotización, con un límite máximo de tres hijos.
Es importante aclarar que, bajo este beneficio, no se tendrá la posibilidad de aumentar el porcentaje de ingresos para la pensión de vejez. “Este beneficio no se podrá utilizar para incrementos adicionales a las semanas mínimas requeridas con el fin de aumentar la tasa de reemplazo.” Sin embargo, es crucial entender que este proyecto aún no tiene fuerza de ley, es decir, aún no tiene efectos jurídicos hasta que sea sancionado por la presidencia. Se trata de una propuesta para una problemática específica, y podría avanzar hacia convertirse en ley o no ser aprobado por los organismos correspondientes.