Es uno de los componentes más importantes del sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo, dado que adopta las políticas, metas, estrategias y actividades que implementa la empresa para prevenir riesgos a través de normas y procedimientos. Este plan de actuación debe ponerse en práctica en cualquier suceso imprevisto, como siniestros, accidentes o emergencias que pongan en riesgo la salud y seguridad de los trabajadores, ya sea por un fenómeno natural (sismo, terremoto, vendaval, inundación, derrumbe, lluvias, granizadas y heladas) o por eventos realizados por terceros.
El Decreto 1072 de 2015, en el artículo 2.2.4.6.25, establece que toda empresa «debe implementar un plan de prevención, preparación y respuesta ante emergencias, respaldado en todos los centros, turnos de trabajo y para todos los trabajadores».
Para elaborar un correcto plan de emergencias, debemos seguir los siguientes pasos:
- Identificar las amenazas que pueden causar un daño serio a los trabajadores:
- Amenazas naturales
- Amenazas tecnológicas
- Amenazas sociales
- Asignar los recursos necesarios.
- Realizar un análisis de vulnerabilidad y verificar en qué nivel se encuentra cada riesgo, evaluándolo como:
- Bajo
- Medio
- Alto
- Establecer qué procedimientos se deben implementar para prevenir, controlar y minimizar los riesgos.
- Conformar la brigada de emergencias, dotada, capacitada y entrenada para trabajar en tres tiempos:
- Antes, durante y después de una emergencia.
- Tener un programa de inspecciones, capacitaciones y entrenamiento, que incluya como mínimo un simulacro al año para verificar la eficiencia del plan de prevención, preparación y respuesta ante emergencias.
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Mantener una lista de números de contacto en caso de emergencia, incluyendo grupos de ayuda externos de socorro (Bomberos, Policía, Cruz Roja, Defensa Civil, Empresas de Servicios Públicos).