En Colombia, el consumo de Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN), Productos de Tabaco Calentado (PTC) y Productos de Nicotina Oral (PNO) se ha convertido en una gran problemática para la salud de la población. Esto se debe a la falta de barreras regulatorias, lo que permitía un acceso ilimitado a estos productos.
Por ello, el Gobierno Nacional promulgó la Ley 2354 de 2024, cuyo objeto es “contribuir a garantizar los derechos a la salud de los habitantes del territorio nacional, especialmente la de los menores de 18 años de edad y la población no fumadora, regulando el consumo, venta, publicidad y promoción de los cigarrillos, productos de tabaco, sus derivados, sucedáneos o imitadores, y los dispositivos necesarios para su funcionamiento”.
De esta manera, el Gobierno Nacional, a través de la mencionada ley, establece la necesidad de crear programas de salud y educación dirigidos a mitigar el consumo de estas sustancias. En este sentido, el Ministerio de Salud y Protección Social está en la obligación de diseñar campañas y estrategias que promuevan estilos de vida saludables, advirtiendo sobre los efectos adversos para la salud. El objetivo fundamental es alertar a toda la población sobre los riesgos y consecuencias del consumo, con especial énfasis en los usuarios de dichos sistemas y productos, así como en los niños, niñas y jóvenes del país.
